sábado, 30 de julio de 2011

UNA VISITA DEBIDA.A DUE VISIT




Aprovechando mi estancia en Berlín junto a mi familia, nos desplazamos al cercano Campo de Concentración de Sachsenhausen. Era visita obligada visitar la prisión de Elser. No narraré nada de lo que vimos...ni de lo que sentimos en aquel lugar.




Sólo decir que mientras meditaba sentado en el césped acerca del horror y el sufrimiento de tantos, mientras consideraba la valentía de hombres y mujeres, que como Elser se enfrentaron a la injusticia dispuestos a pagar con su vida su rebeldía, mi hijo pequeño se dedicaba a perseguir mariposas.




Donde tantos sufrieron y murieron hoy un niño de seis años persigue mariposas. Su sufrimiento no fue en vano.

2 comentarios:

  1. Testimonio muy conmovedor! Me gusta la simbologia del nino y de la mariposa. R.Latrach

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